Una boda de película en la Ermita de Santa Ana de Albal y el Jardín de Azahares.
Hace unos dias tuve el privilegio de fotografiar una boda muy especial: una clásica boda de policías, cargada de emoción, compañerismo y momentos inolvidables. La ceremonia se celebró en la encantadora Ermita de Santa Ana de Albal, un rincón lleno de historia y encanto que aportó un aire íntimo y solemne al "sí, quiero". Tras la ceremonia, nos trasladamos al elegante Salón Jardín de Azahares, donde la celebración continuó con una mezcla perfecta de tradición, humor y camaradería. Desde los uniformes hasta los pasillos de honor con espadas alzadas, cada instante reflejaba el orgullo de pertenecer a este cuerpo. Una boda que no solo unió a dos personas, sino también a toda una familia azul.